De madrugada, me llama Mercedes. Ha finalizado los 101Km de Peregrinos en 15h 05min, entrando en la posición 113 y quedando la 2ª senior. Mis cálculos sobre lo que iba a tardar fallaron en 5min, jejeje. Qué capacidad. Ahora, espero que se lo crea y en las carreras menores, vaya más rápido, que fondo físico tiene.
Me acosté tarde y sin poner el despertador, me levanto a una hora normal. Mi idea inicial es primero hacer bici, con la BTT y luego correr, pero está lloviendo, el suelo mojado y estoy rallado. Toda la mañana perdida y de bajón.
Sobre las 13h, salgo a correr y las sensaciones son de pesadez de piernas. Esta vez no es que las zapatillas pesen, sino que las piernas no quieren ir.
Los primeros 2,5Km los recorro en más de 13min, a más de 5:16/Km. Muy lento. Aún así, me da igual. He venido a entrenar y que salga lo que le de la gana.
La idea es subir y bajar continuamente la cuesta que separa la parada del Metro de Casa de Campo y el Zoo, tantas veces como pueda/quiera.
Como las piernas no van todo lo sueltas que quisiera, pues decido subir y bajar sin parar pero sin hacer series, en carrera continua. Hago 9 vueltas en total y regreso a casa por el mismo sitio, de una distancia de 1Km. Estoy cansado y con hambre ya que solo he comido dos gominolas. Está lloviendo y el suelo blando, pero me da igual.
Al final, he recorrido 19,3Km en 1h 31min 52sg, a una media de 4:45/Km, con un pulso medio de 128ppm y un gasto de 899Kcal.
Ha terminado la semana, deportivamente hablando. Tan solo quedan seis días para el Gato de Hierro (IronCat).
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