Lunes. Joooo. Quiero quedarme en cama más tiempo. No hay manera. Hay que levantarse y hacer lo de todos los días. Uff.
Las piernas las tengo bien. Algo de agujetas pero mucho menos de lo que creía. Curioso.
Eso sí, al estar sentado, cada vez que me levanto, vaya tirones que dan las piernas, jo-der.
Al mediodía, a la piscina. No tengo ni pizca de ganas, pero la alternativa me hace menos gracia.
Llegar y cuando me pongo, noto que las piernas estás agarrotadas, por lo que me dedico a estirar, dar patadas en la piscina pequeña y soltar algo piernas. En cuanto lo consigo, me meto en la grande y a nadar. Nado 500m en 10min 04sg, a un promedio de 2min/Km. Rapidísimo, jeje.
Tras eso, regreso al curro, mejor que a la ida y con las piernas mejor.
Por la tarde, convezco a Mercedes para salir a hacer algo. En este caso, andar. Hacemos el recorrido corto de 5Km en 55min más o menos, incluso con dos minutos ¿trotando?, por llamarlo de alguna manera, jeje, a una media de 11min/Km o 5,45Km/h. Se consigue el objetivo. Que las piernas reaccionen y se recuperen mejor.
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