09 de junio del 2010

No hay manera de acostarse pronto. Y encima de bajón. Esto hace que el levantarse sea un suplicio, pero hay que hacerlo. Si hay huevos para acostarse de madrugada, también para levantarse cuando hay que hacerlo.

Día raro, lloviendo, con más frío que estos días, gris. Me he debido de contagiar porque estoy igual.

Al mediodía, sin ganas, a la piscina. Con desgana, con algo de frío, me meto en el agua. Los primeros 50m, de maravilla, pero ya desde entonces, no se que ha pasado que no me centraba. A veces nadaba bien, otras mal, unas más lento, otras más rápido. Un caos en toda regla. Al menos, he nadado y he movido el cuerpo, que eso es bueno y positivo.

Entre todo esto, consigo nadar 1.500m en 28min 53sg, a una promedio de 1:55/100m. No se si estar contento o no. Al menos, lo he hecho.

Sigue lloviendo, hace fresco y quiero correr. No puedo coger la bici y debo correr, que el MAM es el domingo.

Sobre las 20:30 salgo a correr, con ganas pero con las piernas "molestas". Desde el principio, tanto el pulso como la respiración van sobrados. El pulso, bajo para el ritmo que llevaba, pero no iba cómodo de piernas. Están a medio camino entre agarrotadas, cargadas y cansadas. O todo junto, quien lo sabe.

Curiosamente el ritmo en bueno, marcando ritmos de menos de 4:45/Km, a pesar del terreno, que en algunos puntos era blando.

Al final, hago tres vueltas al parque, completando corriendo una distancia de 11,5Km en 53min 23sg, a una media de 4:38/Km totalmente empapado ya que me coge en el último kilómetro, un chaparrón de los buenos, de los que me gustan, jeje. Marco un pulso medio de 134ppm y un gasto energético de 540Kcal.

Lo mejor de todo, a pesar de las piernas, las buenas sensaciones que tuve, ya que disfruté corriendo, del ambiente y de la lluvia, que me gusta. Al final, las piernas estaban mejor que cuando empecé, por lo que una buena sesión. Ahora queda estirar, ducharme, cenar y a la cama.