martes, 24 de noviembre de 2009

23 de Noviembre del 2009

Tras el maratón de Zárágózá de ayer, me he levantado con los gemelos cargados. Bastante. Creo que nunca los había tenido así de cargados. Además, es la zona baja de los mismos. El problema es en los arranques. El estarse quito durante un periodo de tiempo y luego levantarse, hace que me tenga que sentir y andar como "Chiquito de la Calzada".

En lo deportivo, pensaba que estaría más cansado, pero si no fuera por los gemelos, tendría serias dudas de que mi cuerpo participara el día anterior en la maratón. Me acerqué a la piscina pensando que solo haría un poco de natación y al final hago 1.500m en 28min 52sg, a una media de 1:55/100m. La verdad es que ni forcé ni me deje llevar. A veces aceleraba, otras me relajaba. Quizás era la sorpresa de no estar cansado.

Por la tarde, entre que llego y hago compras, decido no hacer nada de nada, jeje. Me entra la vagancia. Podría haber hecho rodillo, pero con los gemelos cargados, prefiero no hacer nada. Como había ido a comprar, ya me había dado un "paseo" y lo dí por válido.

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