12 de diciembre del 2009

Amanece otra vez y con ello, a madrugar de nuevo. Hoy tenemos competición, porque quiero tomármela así.

Levantarse, desayunar, recoger las cosas y la bici, montar en mi coche y a Patones, que se celebraba el cross de Patones.

Se levanta un día con una niebla muy espesa y frío, mucho frío. Empezamos la ruta, entramos en el túnel de la M30 con mucha niebla y al salir de él a la altura de Mendez Álvaro, todo totalmente despejado. Cosas de la naturaleza.

Tras recorrer los 73Km que separa mi casa de Patones, llegamos al pueblo las 9:30 pasadas. Ya hay gente en la salida recogiendo dorsales.

Llegar, aparcar el coche, recoger dorsales, encontrarse con gente conocida del club, como Fico y Cecilio. Algún "impresentable" con perilla conocido como Beni, jejeje, etc.

Al ratito, ponerse a estirar y calentar. Por delante, quedan 12,5Km de una carrera que se baticina muy rápida.

Con un poco de retraso, debido a las últimas inscripciones, empezamos la carrera. Como caballos desbocados, al galope. El primer kilómetro es por un camino estrecho, y al ser nada más empezar, pues es difícil progresar adecuadamente. De repente, se convierte en pista y permite correr con total libertad. Poco a poco progresando puestos hasta situarme en el 15. Miro el reloj y no me lo creo. Voy a menos de 3:30 el kilómetro. Como siga así reviento. Paso el punto kilométrico 2 en 6min 28sg. Uff. ¿A estas alturas de la temporada corriendo así de rápido?.

Llego al P.K. 4 en 13min53sg. Sigo a menos de 3:30, pero me encuentro cómodo. A partir de este punto, empieza la cuesta, la única, pero vaya cuesta.

Llego al P.K. 6 en 23min 34sg. He perdido algún puesto. Fin de la subida. He hecho los dos últimos kilómetros en 9:41, por lo que se comprueba que la cuesta era dura de verdad. Aún así, la media bajó hasta los 3:56/km. A partir de ahí, cuesta abajo. Aquí se notó que entreno montaña porque sin esfuerzo recupero puestos y aventajo a gente.

En el P.K. 8 llevaba 30min 18sg y seguía con buenas sensaciones. A partir del 8,5, mis piernas empezaron a fallar. Iba muy bien de respiración, de pulso creo que también, pero es que entrenando toda la semana, era normal que me pasara esto. Me hace frenar un poco. Aún así, mantengo el tipo. Aunque pierdo algún puesto, me mantengo entre los primeros. Es lo de menos, pero gusta estar delante.

El el P.K. 10 llevaba 37min 24sg, recuperando y mejorando la media, que a estas alturas era ya de 3:44/km. Tan solo quedaban 2Km y estaba ya en mi límite. Aún así, dejándome la piel. Vuelvo a perder algún puesto y paso a ser el 17.

Al final, en meta, tras recorrer 12,5Km, paro el crono en 46min 35sg, a una media de 3:44/km. Lo había dado todo. Incluso teniendo que correr fuerte en la última parte para no arriesgarme a perder otro puesto.

Contento del rendimiento y sabedor de que me queda entrenar la carrera a pie bastante, y que a ciertas velocidades, mi gasolina se gasta pronto, pero por ahora, claro que estamos empezando quedan muchos meses por delante.

Tras eso, cambiarme y soltando piernas para ir en busca de Mercedes. Ella paró el crono en algo más de una hora, haciendo el recorrido en menos de 5min/km. Muy contenta, la verdad.

Tras soltar un poco más, veo que llega Fran Vacas. Ahora empezaba la segunda parte de mi día. La idea era regresar a casa en bici desde Patones y con Fran, uff. La verdad, tengo unas ideas de bombero que no me lo creo. Cambiarme de ropa y salir a casa. Mercedes se quedaba a comer la barbacoa y regresar ella en coche. No tenía prisa.

Salimos y ya desde el principio notaba que las piernas no iban muy finas. ¿raro no?, jeje. Poco a poco me iba encontrando mejor. Como a Fran es difícil pararlo, ya quedamos en que cuando yo me fuera quedando, le daba un toque. El primer aviso no me escuchó y solo cuando miró para atrás y vio donde estaba, se dio cuenta. A partir de ahí, me esforcé todo lo que pude para que no volviera a pasar. Medias y o parciales por encima de los 35Km/h iban minando mis fuerzas. Una hora, y todo iba bien. La media muy alta. Comer y beber y todo el rato a su rueda. Los repechos costaban, pero iba aguantando. Al llegar a la segunda hora, empiezo a flaquear y aún quedaba entrar en Madrid y atravesarlo. Ya no podía con los repechos. Era un suplicio para mi. Las arrancadas me mataban, pero trataba de seguir. Aunque me lo había dicho y se que era cierto, quería darlo todo para que Fran no me tuviera que esperar mucho y así ralentizarlo lo menos posible. La entrada en Madrid por Fuencarral supuso que la media bajara una barbaridad, pero me permitía recuperarme. Entre semáforo y semáforo, avanzábamos y yo ya podía rodar.

Al final, en la glorieta de Cádiz, nos despedimos. A mi me quedaban los últimos kilómetros.
Cuando llego al portal veo que había parado el crono en 2h 58min habiendo recorrido unos 83Km, saliendo una media de casi 28Km/h, haciendo que la última parte del recorrido fuera por ciudad y bajara muuuucho la media.

Muchas gracias Fran!!!.

Eso sí, costo subir los cuatro pisos a mi casa y con la bici. Al llegar, quitarme cosas y al sofá un rato. Menos mal que estaba Mercedes en casa y me ayudó un poco, uff. Estaba muerto.

Se podría decir que es mi primera muerte de la temporada.

Agua con azúcar, reposar unos minutos y a la ducha. Un buen rato bajo el chorro de agua caliente y a comer. Gracias a Mercedes, tenía la comida hecha. Solo de pensar que tendría que hacerla, me hundía y desmoralizaba.

Comer, hacer un par de cosillas y a la cama. Lo malo es que n tengo la sensación de haber dormido, sino más bien de estar consciente todo el rato, pero que bien me sentó el rato que estuve.

Tras eso, preparar cosas para le cena de los calamardos en mi casa en unas horas, pero, eso es otra historia que no viene a cuento. Eso sí, me lo pasé genial.